Ayer fué 1º de Mayo. Hasta aquí, todo normal. Aquí llovió mucho, y según leo en la prensa de hoy, eso restó afluencia a las consabidad manifestaciones convocadas por los sindicatos. Eso, y que estas cosas ya no se celebran como hace años. Lo cual es normal. Se han ido consiguiendo muchas cosas, y esas "victorias" que ahora nos parecen normales, hacen que en parte nos sintamos más "tranquilos" y que nos creamos que todo va mejor.

Y es cierto que, en muchos aspectos, las cosas van mejor y seguirán mejorando...pero me pregunto si alguna vez nos paramos a pensar en lo que ha costado conseguir todo esto. Al final de esta humilde entrada entraré al tema, pero antes me voy a permitir una pequeña enumeración de lo que consideramos normal, y que se ha conseguido en el siglo pasado (hace muy poco tiempo), y que se ha pagado de una manera que casi nadie o muy pocos recuerdan.

Un mes de vacaciones al año. Un descansito para el bocata o el café. Unos días libres al año sin justificación. Baja laboral retribuida. Jornada de 8 horas. Pluses variados, antigüedad, subida del IPC, convenios....La lista es casi interminable.

Aunque muchos no lo sepan, cada ítem en esa lista significa, entre otras cosas, vidas. Muchas vidas. Cada logro, mucho más de lo que nos imaginamos.

Y resulta que los señores de "la iglesia", en su cadena radiofónica de "la iglesia" , se dedicaron ayer a recordarle a los "españoles de buena fe" que los sindicatos hoy en día apenas tienen sentido, que están todos corruptos, y que sobreviven (que vergüenza) gracias a las subvenciones gubernamentales (sic) que pagamos todos los españoles y no a las contribuciones de sus afiliados, como debería ser.