Lo más curioso de todo este asunto, lo que más me llamó la atención, es que uno de los portavoces de la asociación vecinal que se opone a este realojo dijo: "los políticos serán cómplices de las acciones violentas y radicales de los incontrolados". Al salir del pleno, el alcalde, escoltado por la guardia civil, se encontró con que su coche estaba lleno de rayazos y le habian pichado las ruedas. Así que no han tardado mucho en descubrirse quienes eran "los radicales incontrolados". Si es lo que suele ocurrir con estas menudencias. Se pone a parir a una gente por el miedo a que alteren "la paz" a la que "todo ciudadano de bien " tiene derecho, pero cuidado, que ese ciudadano de bien no dudará ni un instante en sacar el bate de beisbol, las piedras o la navaja para convertir una manifestación en una batalla campal.

No tengo, por supuesto, datos o estadísticas en la mano, pero me basta ver todos los días el telediario, leer la prensa o, mejor aun, buscar y contrastar noticias en internet, para darme cuenta de que todos los días , en este país, se comenten una buena ración de delitos. Asesinatos, robos, peleas, destrozos, etc...E, insisto, sin estadísticas en la mano, me gustaría saber cuantos de estos delitos son cometidos por ciudadanos "aparentemente normales", por sus "buenos hijos y buenos estudiantes" y cuantos de ellos son cometidos por "gitanos, inmigrantes" o cualquiera que sea un poco diferente al buen ver de esa sociedad que tanto predica de buenas obras...menos con el ejemplo, por supuesto. 

Y si no, que se lo digan al coche del alcalde de Poio. Me gustaría saber cuantos de esos que se manifiestan en contra del realojo han sufrido algún problema con esas familias gitanas. 

Pero claro...ellos son...ellos.