Estamos en pleno mes de agosto, y eso sólo quiere decir una cosa. Que hace calor, que el pensamiento se ralentiza y que, sinceramente, apetece poco escribir. Así que ya puedo vaticinar que este será un mes tranquilito y ligero en ese sentido, pero eso no quita que no aparezcan de vez en cuando alguna que otra noticia o comentario medianamente interesante, como este, sin ir más lejos.
Leo, vía El Semana Digital, en ALT1040 este interesante artículo sobre la Corona Española y sus privilegios en pleno siglo 21. Sobre todo, me llama la atención el siguiente tema :
"Mientras para el común de los mortales se distingue entre falta y delito de injurias, para toda la Familia Real cualquier injuria se considera delito. Además, de esos delitos entiende un juzgado ordinario para el ciudadano común, y la Audiencia Nacional para Don Juan Carlos y los suyos.
Todos esos privilegios no son nada comparados con el artículo 56.3 de la Constitución, que declara que “no está sujeta a responsabilidad” la persona del Rey, esto es, que “el Rey puede matar, violar o robar sin que por esos hechos sea posible abrir diligencias penales contra él”, algo que “apenas tiene paralelo en el Derecho comparado actual”, y de hecho España ha firmado el Estatuto de la Corte Penal Internacional, que elimina expresamente ese privilegio, aunque, eso sí, sin suprimir ese artículo de la Constitución."
Esto empieza a resultar realmente cargante, y sinceramente, empiezo a pensar y desear que a la Monarquía le queden dos telediarios como institución en este país. Ya sé que abuso a veces de la expresión "República Bananera" pero es que así me siento cuando leo cosas como esta.
Lo que más me jode de todo esto, quizás, sea el que muchos nos sintamos que los molinos son y seguirán siendo gigantes....Y que nadie los vea como tales, si no simplemente, aún hoy en día, como molinos...
Disfrutad de ese agosto, estéis donde estéis :-)