Como siempre, leyendo la prensa mientras me tomo el café mañanero, me entero de que Zara ha tenido que pedir perdon a los judíos ortodoxos por haber mezclado en una misma prenda lino y algodón, algo al parecer absolutamente prohibido por el judaísmo. Como se suele decir en estos casos...WTF!!?¿?
Esto, y muy por encima de muchas otras cosas, es lo que la religión, la mayoría de las religiones, la religión como concepto, como "leyes inamovibles para los creyentes", propone. No mezclar lino y algodón. Ayuno obligatorio. No comer carne de cerdo. No beber alcohol. Tener miedo a hacerlo mal, miedo a pecar, miedo a pensar, miedo al diferente, miedo a hacerlo de otra manera. Miedo, pecado, penitencia, dolor, sufrimiento....
Nos han intentado vender durante mucho tiempo, que el Gran Hermano está cerca, que nos controlan, lo que hacemos, lo que decimos, cámaras vigilando en las calles, micrófonos, huellas dactilares, seguimiento de nuestras compras con tarjeta de crédito, teoría de la conspiración....Todo eso, como se suele decir, es pecata minuta al lado de la religión.
La mejor manera de control es aquel que no necesita de control. El propio control es el convencimiento de que lo que estás haciendo es lo correcto. No debes pensar esto. No debes creer en esto. No debes desear esto. Lo que esta persona, este líder, este político, este dirigente diga, va a misa y él sabe lo que es mejor para ti.
Que no me vendan la moto del Gran Hermano que nos quiere controlar. Llevan haciéndolo desde hace siglos. La peor censura que puede haber, es aquella en la que crees, en la que tienes fe como lo mejor que puedes hacer, lo mejor que puedes sentir. Es aquella que entiendes como tu forma de vida.
Y , en eso, la religión no tiene competencia.