Acabo de echarle un vistazo en el quiosco a una conocida revista de cine en la que, en portada, se muestra un avance de lo que el 2007 nos traerá. Resulta increible como, del listado que aparece en esa portada, aproximadamente un 90% (o más) son secuelas. Pero no se trata de segundas partes. Se trata de secuelas de secuelas de secuelas de secuelas.

El colmo de esto es Rocky Balboa, la sexta entrega de la historieta (fue historia, pero a partir del enfrentamiento con Ivan Drago, se convirtió en historieta) de las aventuras pugilísticas del buenazo y cada vez mas "sonao" Rocky. El pobre potro italiano tiene sesenta añitos y el rostro parece una foto de las rocosas made in Google Earth.

La verdad, no os voy a engañar, tengo una relación de amor-odio con las secuelas (y con las precuelas, que ahora se han puesto tan de moda). Reniego de esas frasecitas de los críticos sesudos pseudo intelectualoides que las achacan simplemente a la falta de ideas. Tampoco me lo creo demasiado cuando me venden la moto de que "es que fue concebida como una trilogía inicialmente" y cosas por el estilo. No voy a usar esta anotación para echar esputos una vez más sobre las precuelas de Star Wars, pero tengo que reconocer que me alegré mucho cuando me enteré de que John MacLane iba a pelear de nuevo contra terroristas en la nueva entrega de La Jungla de Cristal (ahora rebautizada simplemente como La Jungla), por no hablar de maravillosas entregas como Toy Story 2, El Imperio Contraataca y un largo etc de maravillosas películas que no habrían sido posibles, desde luego, si no existiera una primera entrega, pero que en muchos casos han superado a la original, así que que no me vengan con la historia de falta de ideas.

Una cosa que me ocurre con las buenas películas con buenos personajes (y aquí el género me da lo mismo, mientras cumplan las dos condiciones anteriores) es que, al cabo de un tiempo, me pregunto..."¿qué habrá sido de estos personajes?" , "¿cómo les irá la vida?..." y cosas por el estilo. Pero me jode mucho cuando me dan una respuesta a esa pregunta...y la respuesta es una mierda.

Así que, de entrada, bienvenida cualquier secuela, siempre que la hagan con dignidad, con ganas, con respeto hacia el espectador y los personajes...cosa que, por desgracia, no siempre ocurre. Esperemos que, al menos este año, la cosa vaya un poco mejor.