Este año he volado por primera vez.

Ocurrió durante un entrenamiento, preparando la maratón de Barcelona. Durante unos instantes, unos breves segundos, mis pies se elevaron sobre el suelo. El horizonte se acercó un poquito más rápido de lo normal. Y me sentí libre.

Este año he conocido a una princesa. No es mía ni es de nadie, así que no puedo llamarla "mi princesa", aunque arda en deseos de hacerlo. He visto a mi princesa (perdón, no puedo controlar mi mente) patinando, y ha sido como verla volar, y sé de que estoy hablando, porque he volado, al menos este año.

También he volado en avión. Mucho. Y me gusta. Me gustan los aeropuertos. Toda esa gente corriendo con sus maletas, hablando por el teléfono móvil, apurados, o sonrientes. Llegando, partiendo. Y esas sonrisas al ver a la persona que espera, cuando las miradas se cruzan.

Me encanta la emoción del despegue, y quedarme dormido volando. O escuchando música. Volar y escuchar música es un lujo. Un placer. Y hacerlo mientras, a lo lejos, el sol se posa sobre todas esas nubes...Quizás se pueda pedir más, quizás se pueda pedir sentir la mano que te acompaña, la mano de la princesa que no es mi princesa.

Pero eso será el año próximo.

Seguro.

Ya sé que esto puede (y de hecho, así es) sonar muy consumista, muy caprichoso, muy sibarita, muy lo que quieras , pero es la verdad. Lo tengo. Es mío. Y me ha enamorado.Ya lo había hecho la primera vez que lo ví, en aquella keynote a principios de año, en la que Jobs presentó tres nuevos productos. Una teléfono móvil, un ipod y un "enlace a internet"....todo en uno. Recuerdo cuando dijo "no son tres productos nuevos...es uno", y el público aplaudió a rabiar, literalmente se volvió loco.

Tiene carencias, es cierto. Todos los teléfonos móviles que he tenido en mi vida tienen carencias. Por ejemplo, no puedo grabar video. Pero este fin de semana, en el vuelo Vigo-Barcelona me vi un episodio de una de mis series favoritas y nunca antes había visto un vídeo con tanta claridad en un aparato de este tipo. La pantalla táctil es fabulosa. Nítida, sencilla, perfecta. Algo increible. Hay cosas que sorprenden por su sencillez. Un ejemplo. El sábado estuve en el Apple Shop de la Fnac barcelonesa. Me hice una foto con un imac, me la envié por correo, y a los 3 segundos la tenía en mi nuevo y flamante tesoro, ya que puedes llevarte tu mail encima. Puedes navegar casi por donde quieras, puedes sincronizarlo hasta extremos impensables...Tus fotografías se ven nítidas, la pantalla es simplemente perfecta, su uso es tan intuitivo que ni siquiera tienes que pensar en cómo hacer las cosas...todo es natural, todo va como la seda.

El iPhone hace que el resto de teléfonos que he conocido en estos años se queden a años luz. Incluso con sus carencias. Le falta 3G, por ejemplo. Yo no lo he echado de menos. Me he conectado a internet para ver mis correos, hacer un par de búsquedas en google o usar googlemaps para localizar un restaurante, su dirección y teléfono. Como la seda. La cobertura es sobresaliente, los ruidos o inteferencias son CERO.

El repositorio de aplicaciones desarrolladas por terceros gracias a su liberación está muy bien. Gracias a ellos, tengo una grabadora de voz en el teléfono (algo que siempre deseé) un editor de textos sencillito, un personalizador, varios juegos, un lector de PDF´s...Incluso puedo escuchar cientos de emisoras de radio vía internet...o subir las fotografías del teléfono a flickr.

Así que solamente puedo decir una cosa.

Bienvenido :-)

No nos engañemos. Estuvo mal. Lo de Chavez, por descontado....pero lo del Rey....Y bueno, no era ni el lugar ni el momento, ni oportuno el comentario, pero la realidad es que el Sr. Aznar no es que intime precisamente con la izquierda, ni con la derecha moderada, ni con la derecha centrada. El Sr. Aznar todos sabemos hacia donde tira. Lo suyo siempre han sido climas extremos. Así que el hombre este tampoco es que estuviera diciendo nada del otro mundo. Y no recuerdo que en ningún momento dijera que los españoles somos gilipollas por haberlo votado.

El problema de Chavez es que tiende a echarle a los demás la culpa de los problemas que él mismo ha generado y genera. Él, ahí donde lo ven, es tanto o más extremo que aquellos contra los que carga. Tira mucho en contra de las Empresas extranjeras instaladas en su país, pero bien que vende petroleo a tocateja. Anda que no. Lo que ocurre con este tipo es lo mismo que lleva ocurriendo desde hace décadas con muchos de los gobernantes de esa parte del mundo. La mejor manera de explicar porqué las cosas van mal es echándole la culpa a otros. Cojonudo.

En cuanto a lo del Rey, uno ya no sabe si es que perdió la paciencia, si le salió con naturalidad, si estaba ligeramente preparado....Lo de la voz aguardentosa es algo que se le ha ido implantando con el paso de los años, pero en este país esas cosillas no molestan, es más, le da un aire como mucho más cañí, más "soberano de España".

El que realmente me ha molestado de todo este asunto, por encima de todo, ha sido el tirillas de Rajoy. Este señor es que roza la calificación de "impresentable perpetuo". Ahora ya no me cabe la menor duda. Es necesario que pierdan las elecciones por encima de casi cualquier cosa. Esta marionetilla movida por algún ventrílocuo sabiondo (o inútil) solo sabe decir tonterias, perlas del sonrojo ajeno. Decir que las chorradas de Chávez son culpa de la mala gestión exterior del gobierno de Zapatero y alabar al Rey (claro, así saltan los aplausos, eso sí que es ser populista, el más de lo más) es de juzgado de guardia. Uno de los pocos momentos en los que casi todos podemos decir que el Presidente de este país estuvo donde tenía que estar, como tenía que estar y haciendo y diciendo lo que tenía que decir (no creo que se pueda exactamente lo mismo del Rey, pero estos arranques de Mío Cid encantan en este país) y va nuestro querido Rajoy y suelta por esa boquita una nueva sarta de pamplinadas. La verdad sea dicha, no deberíamos asustarnos. ¿Alguien en su sano juicio se lo imagina de Presidente?.

Yo, sinceramente, no.

Andan los alcaldes de media España sin saber muy bien qué hacer, cómo hacer lo que quieren hacer o , simplemente, dudando entre hacer lo que deberían hacer, lo que los vecinos les piden que hagan o lo que democráticamente están obligados a hacer.

Todo esto viene a cuento de lo fácil que resulta comprarse unas botellas de alcohol entre varios menores (o no menores, que narices), y bebérselas en la calle, orinar en los portales, defecar en las escaleras, hacer carreras con los contenedores de basura, darse de hostias, etc, etc, etc....

Argumentan los alcaldes y otros portavoces "sociales" que hay que llegar a acuerdos, que de nada vale prohibir, que la clave está en educar, que tal vez la solución sean los botellódromos y otras cosillas en las que, como siempre, no terminan de ponerse de acuerdo.

Mientras tanto, hay familias que terminan de planchar a las cuatro de la mañana porque no pueden dormir, que se han trasladado los fines de semana de vivienda (o permanentemente), que han visto como les rayaban los coches, como les orinaban en la puerta de casas y otras "menudencias" por el estilo.

Me temo que todo está relacionado con el tema de ser el país que más bares tiene por metro cuadrado y, claro, al final, todo eso se nota en la educación. El que esto escribe reconoce haberse pillado unas buenas tajadillas años ha, y aún de vez en cuando cae una buena botellita de albariño en la comida, pero claro, con el paso de los años, uno disfruta más de la calidad y de la buena compañía que de la cantidad que se bebe, muchas veces con el mero deseo o excusa de conseguir "soltarse " un poquillo atraverse a decirle algo a la chica de turno, o de quedar como "alguien" delante de los amigos cuando interiormente esta sociedad te está haciendo creer que no eres nadie.

Todo parece muy complicado y probablemente no lo sea tanto. A nadie le cabe en la cabeza que se permita destrozar todos los fines de semana el mobiliario urbano que pagamos todos, que no se escuchen las quejas de los vecinos, que estos mismos vecinos tengan que tomar calmantes para dormir y demás. ¿Alguien se imagina esta misma situación en algún país civilizado?. Coño, si seguimos pareciendo una república bananera. No vale el quedar de "buen rollito" con los chavales, algunos "presuntos votantes" y demás gentes de no tan buen rollo. Porque, no nos engañemos, si a ti o a mi nos ven rayando un coche, defecando en la calle, destrozando una estatua o algo así, nos toca pagar y pagar.

Sigo pensando que la solución es meterlos a todos en un botellódromo de esos. Y, los que lean esto y se quejen, que lo hubiesen pensado antes. Ahora les toca pagar por la irrresponsabilidad de aquellos con los que se rieron y aplaudieron cuando estaban completamente borrachos, pero a los que no les dijeron absolutamente nada cuando les vieron comportarse como auténticos gilipollas.

La pasividad, porqué no, también debería tener un precio en este caso.

Hoy me apetece dar rienda suelta al maquero que llevo dentro, que narices.

Esta semana, después de pasar por caja (sí, he pasado por caja y he pagado por él, a pesar de que circula por la red la copia del sistema operativo), la he dedicado a instalar Leopard, la nueva actualización de Mac OS X (10.5) en mis ordenadores. Así es, efectivamente...en mis ordenadores, aunque un par de ellos se hayan quedado descolgados. Da lo mismo, porque aún así, esos dos siguen funcionando de maravilla con Tiger.

Los otros 3, un G4, un G5 y un MacBook Pro....simplemente vuelan.

Cuando yo empecé en esto de los Macs, a pesar de que había visto funcionando el Mac Os 9, básicamente Tiger acababa de salir, así que es lo único que he conocido hasta ahora. En algunos ordenadores iba un pelín más lento, en otros un poco más rápido...Pero lo que me resulta sorprendente es que , en estos momentos, el ibook (G4), el imac (G5)...vuelan. Van mejor que nunca antes. Todo se abre rapidísimo, todo funciona, todo encaja.

Después de muchos años de usuario en Windows, y aunque ya llevo algo más de dos como maquero de pro, estas cosas no dejan de sorprenderme. Que un sistema nuevo funcione mejor en equipos más viejos resulta, cuanto menos, sorprendente e inesperado pero...así son las cosas :-)

Y después está lo de PC MAGAzINE, una revista de la que se puede decir que, el 90% de sus lectores, son usuarios de Windows y PC. Según ellos, Leopard es, de lejos, el mejor sistema operativo escrito nunca antes.

Lo sé, se dice muy pronto, pero es que en la revista nos podemos encontrar un análisis exhaustivo, como pocos he leido antes, y el resultado es, se puede decir, muy objetivo. Leopard, aunque guarda muchas similitudes , gráficamente hablando, con su hermano menor, Tiger, interiormente no tiene casi nada que ver. Lo optimiza todo. Es, literalmente, como dice apple en su página, como tener un nuevo Mac en tu Mac.

Quizás el único punto negativo que puedo decir es que en el imac G5 tuve que hacer la instalación tres veces. Con la Actualización no me arrancaba el ordenador, así que a la tercera hice un "Archivar e Instalar". Todo perfecto. Me guardó todo, la configuración, las aplicaciones....todo. Perfecto.

He leído por ahí varios artículos sobre si deberías esperar a actualizar, o actualizar ahora mismo...Yo lo tengo claro. No lo dudes.

Actualízate.

Y bueno, si nunca has usado un mac, pruébalo en alguna tienda. Ahora es el momento. Para alguien que venga de windows y que lo use por primera vez...es que ni se lo va a poder creer. Es otro mundo.

Un mundo nuevo.