Gracias a una de esas oportunidades que ocurren pocas veces en la vida, una mezcla de buena suerte, búsqueda oportuna y todas esas cosillas, tengo un nuevo compañero de piso.
Se trata de un apple Cube G4 del año 2000, en perfecto estado de conservación. Estos días estoy de "manitas" con él, conectándolo al televisor para usarlo como "media center" desde el salón de mi casa. Lo sé, lo sé, es un capricho, pero el caso es que se trata de un ordenador con más de seis años de vida y funciona como recién comprado, como nuevo. Es algo que siempre me ha sorprendido de los apple. Su capacidad para perdurar y perdurar, con un mínimo mantenimiento, cuidado y mimo. De momento, le voy a ampliar un poquito la RAM...y nada más. Incluso con la que tiene ahora, que es poca para los tiempos que corren, va muy suelto, y me permite navegar, ver el correo y videos de los otros ordenadores cómodamente desde mi salón.
Estéticamente, el Cube es el antecesor del Mac Mini, y solamente estuvo a la venta entre el 2000 y el 2001. Duró poco tiempo. Era caro y, como ha ocurrido en otras ocasiones, quizás se adelantó demasiado a su tiempo. Hoy en día es un objeto de culto, hay uno en el MOMA , y toda una comunidad que se dedica a cuidarlos, dar consejos, enseñar sus galerías de fotos y esas cosillas.
Yo, de momento, me conformo con hacerle unas fotitos durante esta semana al set completo que me he montado en el salón y disfrutar de mi nuevo cacharrito...Qué será lo que tiene apple que me engancha una y otra vez...