Gracias a Diario del Viajero me he encontrado con una noticia más que curiosa. Este año, por primera vez, un grupo de guerreros Masai van a participar en la Maratón de Londres. La estampa de por si ya es curiosa, pero es que , además, estos guerreros no están acostumbrados a salir, ya no de su país, si no al mundo occidental. Una ONG llamada GreenForce les ha confeccionado una especie de "Guia sobre Londres", aunque yo más bien la llamaría Guía de Occidente, en la que les dan unos pequeños consejos...
Lo más sorprendente de todo esto es lo que esa guía dice , ya no de ellos, que para casi todos nosotros resultarán unos completos desconocidos, si no de nosotros mismos. Aunque en la anotación original hay varios ejemplos, me quedo con estos dos.
Aunque algunas personas parezca que fruncen el ceño, son muy amistosas. Pero tienen trabajos que no les gustan, y no sonríen tanto como debieran. Poco se puede decir ante esto. Quizás si nos parásemos a pensar en lo extraño que le puede resultar a esta gente que no les devuelvas la sonrisa, nos daríamos cuenta de cuanto la echamos de menos muchas veces.
Si alguien persigue a un ladrón y le hiere, los dos irán a la cárcel. A lo que yo añadiría, y si el ladrón es alguien importante o está protegido por la ley, incluso lo más probable es que él se libre y tú pagues el pato.
Aún así, tendemos a pensar que quizás esta gente tampoco tenga una vida tan completa, o que no es probable que las cosas les resulten más fáciles que a nosotros. Estoy de acuerdo, entre ellos y nosotros seguro que hay un buen número de preocupaciones y problemas equivalentes.
Lo que sí es seguro es que ellos se lo toman de otra manera.
