Leyendo el otro día la prensa "seria", me encuentro con la noticia habitual de pedichones pidiéndole algo al Gobierno, cosa bastante habitual. En este caso, más ayudas. Y no, como cabría esperar, para seguir adelante tras el paso de un huracán, inundación, incendio o semejante. No. La ayuda viene requerida porque se trata de padres (y madres) de familias numerosas, y le exigen a nuestro bolsillo (sí, al suyo y al mío, no nos engañemos) más dinero para criar a esos hijos.

Vamos a ver. ¿Esta gente no sabe lo que es un condón?. ¿No sabe apechugar con una decisión?. ¿Qué culpa tengo yo (y usted) de que hayan decidido tener tres, cuatro, cinco o más vástagos?. ¿Porqué, de una parte de mis impuestos, se han de habilitar ayudas a estos legionarios de la procreación?.

Yo no tengo nada en contra de la procreación, Dios me libre. Ni, por supuesto, nada en contra de las familias numerosas. Está muy bien que los ciudadanos libres de este nuestro querido país se decidan a mantener la especie como bien les plazca. Pero, por si a estas alturas nadie se había dado cuenta aún, es su decisión, libremente practicada. Y, si por alguna razón, el Estado toma la decisión consensuada de crear unas determinadas subvenciones para las familias, éstas deberían ser para todos aquellos que tengan hijos/as , y no únicamente para los que sobrepasen un determinado número de ellos.

Por supuesto, está el tema argumental de la Seguridad Social. Nosotros, curritos , pagamos las pensiones de nuestros jubilados con una parte de nuestras nóminas. Y, se supone, esos hijos que ahora gatean por los salones de nuestras casas, pagarán las nuestras. Flaco argumento. ¿Se supone? Es probable que nuestro sistema de pensiones no se sostenga otros 30 años. Tal y como está el mercado laboral, es probable que nosotros y nuestros nietos co-existamos en el mismo marco laboral. Las posibilidades son los suficientemente vagas como para tomar la decisión de ayudar a esas familias numerosas simplemente porque así lo demanden.

Insisto. Son familias numerosas por propia voluntad. Y, si por alguna razón, se creyeron la cantinela de que eran necesarios más y más hijos en este país, es su problema. No el mío. Que nadie se confunda. No estoy hablando de negarle el sustento a una familia de 10 hijos malnutridos que necesitan atención sanitaria , comida y pan para sobrevivir. Que nadie lo tergiverse. No van por ahí los tiros. La imagen del presidente de esta asociación de familias numerosas lo dice todo. Bien vestido, cuerpo rollizo, buenos mofletes, su buena grasita bien acumulada de sus buenos cocidos, etc. Exactamente lo mismo que desea para su progenie. A costa de nuestros impuestos.

Es Jodido, pero Alguien tiene que Decirlo.

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